jueves, 5 de abril de 2007

UN GRITO DEL SILENCIO

Viernes 6 de Febrero 2050.
01:06 a.m.Aurora online

“Mauro!” es hora de irse, vamos viejo, ya es muy tarde." "Déjenme solo un rato, en unos momentos los alcanzaré, ¿vale?" Sus ojos aun vidriosos no podían dejar de ver su rostro por todas partes, parecía solo ayer cuando ella le comentó que estaba enamorada de verdad- “Mauro, por fin lo he encontrado, es tan lindo y galante” esas palabras se atragantaron en su garganta como bolas de papel…”se había olvidado de lo nuestro” nuestras locuras, nuestras risas, tantos problemas y aventuras que vivimos en Lago das Estrelas, en ese momento todo se había perdido.

“Princesita” ¿como puedes decirle eso al viejo Mauro que aun te ama? Ella lo miró con esos ojos verdes preciosos y con una sonrisa se abalanzó sobre él: "Mauro, tu sabes que siempre te querré…pero Derek es todo lo que siempre he querido, es como un sueño hecho realidad."
Su cara se enfrió, todo había acabado, ese alto funcionario de empresas G.E.D. la había hechizado y no había nada que el pudiera hacer al respecto.

Horas después del memorial en su nombre, llevado acabo en Domo-Santiago pero el aún seguía allí, viendo como sus fotos aun se proyectaban en el desierto domo, ahora ella ya no estaba, tampoco estaba el famoso novio de oro, todos se habían marchado, menos él, quien ansioso esperaba que todo fuera una broma y que ella vendría corriendo para gritarle con su gran risa y le dijera “Mauro, Mauro era una broma! Pero lamentablemente esto nunca paso y no era ninguna broma, ella había muerto, su adorada princesita había partido sin él.

Mientras manejaba su automóvil lejos del lugar, sintió la necesidad de ir al Unicorn Plaza Hotel, el edificio seria pronto demolido por órdenes del padre de Esmeralda en un afán de hacer desaparecer su dolor. En la radio se escuchaba el tema “voces de la noche” interpretado por Christ Slaughter:

“en cada esquina escucho tus risas y tu alegre caminar
Con la luna de testigo, lloro y canto tu nombre
Siempre estuviste de visita en este mundo de hombres
Tus manos se han ido y con ellas el candor de tu ser.

Ese ser que nos embriagó de alegrías y fantasías
Esta noche son solo murmullos que se impregnaron a mí ser
Vuela alto, alto por sobre nuestras cabezas trinando con ansias

Voces de la noche
Voces del silencio
Gritos del alma
Llanto de mi corazón

Bailaste con el viento y te convertiste en su prometida
En el gran vals de la vida lo abandonaste antes de las doce
Dejando príncipes y emperadores mudos y ciegos
Mientras más asciendes, mas te llevas contigo mis sueños

Voces de la noche
Voces del silencio
Gritos del alma
Llanto de mi corazón

Niña de mis ojos, baila para siempre en mi recuerdo
Esos pasos de baile serán eternos y alegres
No sigas en esta tierra que te ata, vuela y olvídanos
Mas allá te esperan, con mas vida que la que dejas atrás con nosotros”.

Christ y Mauro estuvieron con ella en “Lago das Estrelas” que noches, que amistad mas hermosa, aun cuando don Raimundo Velásquez, le prohibió seguir frecuentándolos, ella se escapaba para ver a sus queridos amigos. Al volante Mauro recordaba su sonrisa y su hermosura. Sus ojos vertieron esas lágrimas del corazón que muchos buscan y nunca encuentran.

El lugar era igual a un mausoleo, las cortinas habían sido quitadas al igual que las alfombras, las fuentes aun tenían agua y las plantas se veían descuidadas, era como el esqueleto de un gran dinosaurio. Al subir a la habitación de Esmeralda, lo hizo con mucho cuidado y congoja, el solo hecho de girar la manilla de la puerta era doloroso, en la oscuridad de la habitación podía ver al fondo a través del gran ventanal toda Nueva Regina iluminada, llena de vida y colores.

De pronto sintió el rechinar de las bisagras tras de el, se congeló en el lugar, no sabia que hacer o decir, la silueta se acerco poco a poco a la luz. ¿Quién era este tipo? Se veía extraño, su rostro cubierto por una vandana roja, su cuerpo estaba como recubierto con una armadura, sus ojos se veían tan vacíos y muertos como el se sintió al saber la muerte de Esmeralda. El tipo paso por su lado sin prestarle atención acercándose al ventanal hasta tocarlo con su mano derecha, permaneció mirando la ciudad por un momento.
Luego, se dio media vuelta y se dirigió a la puerta por donde había entrado…justo en la puerta Mauro le pregunto: ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? , el extraño se dio media vuelta y con sus ojos negros como dos posos sin fondo lo miro detenidamente y le respondió: -“no soy nadie, soy solo un recuerdo muerto” Mauro le miro con desconfianza y con recelo replico: -“¿Derek, Derek Ashton? ¿Eres tú? Después de eso hubo un silencio en la habitación, se podía escuchar a lo lejos una sirena de bomberos, el extraño personaje siguió caminando y dijo: Derek Ashton esta muerto, al igual que sus recuerdos” y desapareció.

Mauro se arrojó al suelo y comenzó a llorar desconsolado.

No hay comentarios: