Shade 1era Parte

Viernes 06 de Abril 2050.
01: 05 a.m.Aurora online

Es de noche en Nueva Regina, las luces tiempo ya comenzaron a prenderse y esa brisa de Abril tan típica comenzó a sentirse con fuerza. Sobre el helipuerto del clausurado Unicorn Plaza Hotel, una silueta observa esta ciudad y trata de armar un rompecabezas que hace seis meses se puso en frente de su vida. La luna se reflejaba en sus ojos y a la vez en su armadura, su mente no se encontraba ahí, sino en ese punto donde todo esto había comenzado.

-“Aún recuerdo como llegué al 25avo piso de la torre Toyotomi Corp. Mis habilidades de infiltración me fueron útiles, al igual como lo fueron al facilitar el merging con esa empresa de semi-conductores el mes pasado. Frank necesitaba esa empresa de semi-conductores fuera de circulación, así que me envió a negociar con ellos. Luego de largas y engorrosas deliberaciones, la empresa malaya decidió negarse al merging con empresas G.E.D. por lo cual a la noche siguiente decidí comenzar negociaciones agresivas con la empresa en cuestión. Unos cables por aquí, unos cables por allá, un poco de C4 colocado en los lugares correctos y luego solo se podía ver cómo los escombros y el polvo volaban por los aires!! La empresa de semi conductores ya no era más que un terreno baldío.

Así fue como regresé a Nueva Regina justo para la gala de beneficencia en el Unicorn Plaza. “La imagen lo es todo Derek, salgamos y demos el show que esta gente espera de nosotros”, fueron las palabras de Frank Mortgarth mientras se colocaba su smoking en frente de un amplio espejo en su habitación. El viejo era sagaz, muy hábil con las palabras, hacía escuchar a la gente lo que ellos querían oír y siempre lo lograba. Tenía a medio Nueva Regina a sus pies, mientras que la otra mitad le temía u odiaba. Sus conexiones dentro de la ciudad eran tan grandes y fuertes que nadie se negaba a sus peticiones ni siquiera el clero.

“Míralos Derek, creen que en realidad estoy aquí por esos pequeños bastardos y su bienestar, ja! Si tan solo supieran lo que en realidad pasa tras las puertas de G.E.D.Health. Maldita sea, ahí viene ese arribista de Raimundo Velásquez, siempre tratando de caerme en gracia, lo detesto. Además, viene con la alocada de su hija, Esther, Elisa…eer ¿cual es su nombre?”

-“Su nombre es Esmeralda, Frank, Esmeralda”, la vi acercarse junto a su padre buscando el saludo del viejo. Pobres Velásquez, siempre tratando de encajar en un grupo social que los rechazaba. Ella es hermosa, su sonrisa es cristalina, su cabello largo parece agua en movimiento, no sé qué me pasa, pero cada vez que la veo pierdo concentración, pierdo balance.

-“Señor Mortgarth, Señor Ashton! Es siempre un placer verlos participar en la gala anual para ayudar a los niños más necesitados” –“Señor Velásquez, es siempre un honor trabajar para una obra tan noble como esta”, dijo Mortgarth mientras estrechaba manos con Velásquez. –“Hola Derek, ¿cómo estás? fueron sus dulces palabras –“Bien, gracias señorita Velásquez” –“no seas tan acartonado Derek”, sonrió tomándome de las manos y sacándome a bailar.

-“Te he extrañado, tonto. ¿Por qué no me llamaste? ¿Tan apretada era tu agenda como para no llamarme?-“lo siento Esmeralda, pero cuando el trabajo me consume, siento que todo lo demás desaparece.” Esos ojos, no hay nada que pueda hacer ante esos ojos –“¿te olvidas de todo? ¿Incluso de mí? Eres malo Derek Ashton, muy malo… yo acá sola, acordándome de tí y tú tal vez qué cosas estuviste haciendo en el extranjero.

Esmeralda, yo…, -“shhhhhh…no digas nada, lo importante es que ahora estamos juntos otra vez, solo abrázame fuerte y bailemos hasta que muera la noche”.
Siempre envidie esa alegría que emanaba de su ser, tan llena de vida y esperanzas, tan diferente a mi.

“¿Sabes, Esmeralda? Esta próxima semana acompañaré al señor Mortgarth a Japón, así que no podremos vernos por un tiempo”.

Y así fue, después de esa noche, nunca mas volvería a verla…